¿Qué son las Montañas?
Se denomina montaña a una elevación natural del territorio producto de fuerzas de origen tectónico, en un proceso llamado orogénesis. Por lo general suponen una elevación de 700 metros de altura o más respecto a su base. Se trata de un accidente del relieve, agrupado en cordilleras o serranías (sierras), que pueden prolongarse a lo largo de kilómetros. Desde épocas ancestrales, las montañas fascinaron al ser humano, quien asoció imaginariamente su cercanía con el cielo a un contacto más estrecho con Dios. En otros casos, las consideró una metáfora de los esfuerzos que deben sostenerse durante largo tiempo, para alcanzar una mejoría final o una perspectiva valiosa. A quienes se dedican a explorar las montañas y conquistar sus cumbres, se les conoce como alpinistas. Las profesiones asociadas a las montañas se consideran de riesgo. Una porción e de la superficie del planeta Tierra está cubierta de montañas: 53% Asia, 25% de Europa, 17% de Oceanía y 3% de África, para un 24% total. Además, en lo alto de las montañas se originan los ríos y se dan procesos del ciclo hídrico que sólo a semejantes alturas podrían tener lugar.
¿Cómo se forman las montañas?
El proceso de formación de las montañas se llama orogénesis. Ocurre cuando hay deformaciones en la corteza terrestre, usualmente producto del encuentro de dos placas tectónicas opuestas. Cuando las placas ejercen fuerza recíproca la una contra la otra, producen un plegamiento de la capa superficial de la Tierra (litósfera), enviando una veta hacia arriba y otra hacia abajo. Así se forman elevaciones de distinta altura que luego son transformadas por factores externos como la erosión o posteriores movimientos tectónicos. Este proceso de choque a veces ocasiona que una capa se sumerja en el subsuelo, hasta el punto de someterse a derretimiento por las altas temperaturas que alcanza. Así se forma magma líquido que, posteriormente, puede surgir hacia la superficie formando un volcán.
Partes de una Montaña
Las montañas se componen de las siguientes partes:
Pie o base. La porción más baja de toda la formación montañosa, empezando a ras del suelo. Cima, pico o cúspide. La parte superior y última de la montaña, alcanzando su mayor altura posible. Ladera o falda. Las porciones laterales e inclinadas de la montaña, que conectan el pie con la cima. Valle. Partes de ladera que se hallan entre dos cimas o cúspides, generando una pequeña depresión o hundimiento.
climas en una montaña
Los climas de montaña por lo general dependen de dos factores: la latitud en que se encuentre la misma y la elevación que alcance en un determinado momento. Así, cuando hay mayor altitud, hay también menor temperatura y menor presión atmosférica, variando a un ritmo de 5 °C por cada kilómetro de altura ganado. Algo semejante ocurre con las lluvias: son más frecuentes a mayor altura, de modo que es posible encontrar zonas más húmedas en lo alto que en el pie, sobre todo en donde tienen nacimiento los grandes ríos. A mayor altura, el agua y la humedad se congela. Allí el aire pasa a ser mucho más seco, con escasas precipitaciones.
Vegetación de montañas
La vegetación de las montañas varía según el clima y la ubicación geográfica de la montaña, pero suele presentarse de manera escalonada, o sea, por peldaños de vegetación a medida que se asciende. En los pisos cercanos al pie abunda la vegetación de los llanos circundantes, o bien bosques de montaña con árboles frondosos y de altura. No obstante, la erosión y otros factores climáticos juegan en su contra. A medida que se gana altura, predominan las especies vegetales más resistentes al frío. Por encima de la zona de árboles, la altura ocasiona disminución de la humedad, por ende la vegetación pierde tamaño, tornándose de pastizal: arbustos y gramíneas de poco tamaño. Las cimas de las montañas suelen ser más áridas que el resto, en especial aquellas cubiertas de hielo y nieve